Yo, mi, me, contigo.

A veces, pagamos nuestros enfados con la persona que más nos quiere.

This is my kingdom come.

Esa escalera es mi vida. Una subida constante, escalón tras escalón, sin un rellano donde descansar. Todo son trabas, problemas, complicaciones, tropiezos, y tengo que levantarme, poner buena cara y hacer con que todo está bien. A veces, hasta me lo creo.

Al fin he encontrado algo que me hace feliz. Más bien, alguien. Alguien que me da los consejos que siempre quise oir, alguien que te dice lo guapa que estás hasta cuando te cubre el barro y tienes ojeras de no haber dormido en toda la noche. Alguien que sabe esperar, alguien que sabe lo mucho que te gusta esa oreja, alguien que se apoya en ti, alguien en quien puedes apoyarte, alguien que entiende lo sumamente friki que puedes llegar a ser cuando le dices "después de toda la noche sin dormir, llámame si viene un caballo". Pero, ¿es suficiente haberlo encontrado? No. Otro escalón. Un escalón más grande que los demás, uno que no puedo subir sola.

Te sientes impotente y solo tienes dos opciones, o esperar a que te ayuden a subir, o abandonar, darlo por perdido. ¿Cómo saber qué camino coger? ¿Debes pensar en tu bien? ¿En el suyo?
Para que me ayuden a subir, me piden "tiempo", y creo que no es justo. Mientras, me siento perdida, siempre me exijo hacer lo correcto, pero esta vez lo correcto no me gusta, y me porto como una egoísta. Una vez me dijeron que "hay que luchar por aquello que nos hace feliz". Hasta que me quede sin fuerza. Entonces, será tarde para todo.

Espero que el siguiente escalón que la vida me ponga por delante, sea algo más pequeño y fácil de subir.

Tiempo.

This is my kingdom come

When you feel my heat
Look into my eyes
It's where my demons hide

Don't get to close
It's dark inside
It's where my demons hide.